miércoles, 3 de noviembre de 2010
jack the Ripper
Es el seudonimo del mas famoso asecino en serie que se hay conocido.
se le atribuyen 5 crimenes legal mente pero se cree que cometio mas de 15
en 1888, principalmente en el distrito de Whitechapel, en Londres. El apodo se originó de una carta escrita por alguien que se adjudicaba los asesinatos bajo este seudónimo, y como resultado de su difusión por los medios de comunicación, ese nombre pasó a ser conocido por la sociedad en general. A pesar de ello, varias fuentes consideran que el documento se trata realmente de una broma elaborada por algún periodista, en un intento de aumentar el interés en la historia y, al mismo tiempo, armar un escándalo.
Con frecuencia, Jack el Destripador es descrito como un asesino inteligente, eficaz, burlón, astuto, frío y obsesionado por el asesinato Los ataques que se le atribuyeron involucraban a mujeres prostitutas de barrios pobres y tenían un modus operandi distintivo, que consistía en degollamiento, estrangulación y mutilación abdominal La extracción de los órganos internos de al menos tres de las víctimas llevó a pensar que el asesino tenía conocimientos anatómicos o quirúrgicos
Por otra parte, los rumores de que los asesinatos estaban relacionados entre sí se intensificaron entre septiembre y octubre de 1888, período en el que apareció una gran cantidad de misivas escritas por uno o varios sujetos anónimos, enviadas a Scotland Yard y los medios
Uno de los textos, recibido por George Lusk del Comité de Vigilancia de Whitechapel, incluía medio riñón humano preservado,supuestamente de una de las víctimas. Debido al carácter extraordinariamente brutal de los asesinatos y el enfoque que los medios de comunicación les dieron a los mismos, el público creyó que en verdad se trataba de un único asesino: Jack el Destripador. La amplia cobertura que la prensa le otorgó a dichos eventos provocó que alcanzaran notoriedad a nivel internacional. Una investigación sobre los asesinatos en Whitechapel cometidos hasta 1891 no pudo resolver con certeza si todos los crímenes se conectaban con los asesinatos en 1888; para entonces, la leyenda de Jack el Destripador comenzaba a solidificarse.
Debido a que los homicidios jamás fueron resueltos, las leyendas en torno a ellos se convirtieron en una combinación de investigación histórica genuina, folclórica, y pseudohistórica. Desde entonces, se tiene constancia de más de un centenar de teorías sobre la identidad del Destripador, mientras que los acontecimientos han influido en múltiples obras de ficción literarias, cinematográficas y artísticas.
Contexto histórico
A mediados del siglo XIX, Inglaterra experimentó una gran afluencia de inmigrantes irlandeses, lo que sobrepobló las principales ciudades inglesas, incluyendo el East End de Londres. A partir de 1882, algunos refugiados judíos del este de Europa y de la Rusia imperial se alojaron también en esta zona. En la parroquia de Whitechapel, en el East End, se comenzaron a resentir los estragos del exceso de población, lo cual provocó un decaimiento en las condiciones de trabajo y vivienda, así como el significativo desarrollo de una subclase económica, «lánguida y perezosa, sin trabajo, sin formación laboral y sin futuro». De igual manera, los robos, la violencia y la dependencia del alcohol se convirtieron en asuntos de naturaleza habitual para sus habitantes, mientras que la pobreza endémica encaminó a muchas mujeres a recurrir a la prostitución como último recurso para subsistir. En octubre de 1888, la Policía Metropolitana de Londres estimó que había un total de 1 200 prostitutas y 62 burdeles en Whitechapel. Los problemas económicos estuvieron acompañados de un constante incremento en las tensiones sociales. Entre 1886 y 1889, manifestaciones frecuentes, como la del 13 de noviembre de 1887 (fecha históricamente conocida como Domingo Sangriento), incitaron a la intervención policial y al clima de descontento urbano. El racismo, la delincuencia, los disturbios colectivos y la auténtica pobreza alimentaron las percepción pública de que Whitechapel era una «madriguera» de inmoralidad. En 1888, dichas ideas se fortalecieron cuando una serie de grotescos y depravados homicidios, atribuidos a un tal «Jack el Destripador», recibieron una cobertura sin precedentes en los medios de comunicación.
Asesinatos
El gran número de asaltos contra mujeres en el East End durante esta época añade incertidumbre al número de víctimas asesinadas por el mismo individuo. Once homicidios aislados, ocurridos entre el 3 de abril de 1888 y el 13 de febrero de 1891, se incluyeron en una investigación llevada a cabo por la Policía Metropolitana de Londres, agrupándose bajo la denominación de «asesinatos en Whitechapel». Las opiniones varían en cuanto a si dichos homicidios debieran ser atribuidos a la misma persona o no, sin embargo cinco de los once delitos (conocidos como «los cinco canónicos») son asociados directamente al Destripador. La mayoría de los expertos señala los cortes de garganta, la mutilación abdominal y genital, la extracción de órganos internos y las lesiones faciales progresivas como rasgos distintivos del modus operandi de Jack el Destripador. Debido a que los primeros dos casos en el expediente (cuyas víctimas fueron Emma Elizabeth Smith y Martha Tabram) no coinciden con este patrón, no se consideran como canónicos.
Smith fue asaltada sexualmente en la calle Osborn, Whitechapel, el 3 de abril de 1888; en su vagina se encontró insertado un objeto obtuso que le perforó el peritoneo, a causa de esto desarrolló peritonitis y murió al día siguiente en el London Hospital. Antes de su deceso, reveló que había sido atacada por dos o tres hombres, uno de los cuales era un adolescente. El suceso fue vinculado con los siguientes asesinatos por la prensa, pero la mayoría de los expertos concluye que es posible que se tratara de violencia de pandillas, no relacionada con el Destripador.
Por otra parte, Tabram fue asesinada el 7 de agosto de ese mismo año, su cuerpo había sufrido 39 puñaladas. La crueldad del homicida, la falta de un motivo lógico, la proximidad de las ubicaciones (George Yard, Whitechapel) y la fecha de los asesinatos posteriormente atribuidos al Destripador, llevaron a los cuerpos policíacos a establecer una conexión entre estos acontecimientos. No obstante, el ataque difiere de los canónicos en que Tabram fue apuñalada en la garganta y abdomen, sin involucrar cortes de ningún tipo. Muchos expertos contemporáneos coinciden en que éste caso no se relaciona con los crímenes cometidos posteriormente, debido principalmente a la diferencia en las características de las heridas. Uno de los primeros rumores que se suscitó fue que los asesinatos eran cometidos por el aclamado actor estadounidense Richard Mansfield, que en ese momento se encontraba protagonizando el papel del Doctor Jekyll en la obra El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde. Otras conjeturas llevaron al arresto del limpiabotas Juan Pizer, un judío polaco que tenía un historial delictivo que no le favorecía hasta ese momento (poco antes del primer asesinato, fue acusado de atacar a una prostituta de forma indecente), pero que al final salió airoso de sus acusaciones. De manera parecida, otros sospechosos fueron liberados tras comprobarse su inocencia en torno al caso, lo cual finalmente hizo que el cuerpo policíaco quedara ridiculizado ante su incapacidad de hallar al verdadero culpable de las muertes.
Cartas
.En el transcurso del tiempo en que sucedieron los crímenes del Destripador, la policía, los periódicos y otros recibieron cientos de cartas sobre el caso. Algunos bien intencionados ofrecían consejos para capturar al asesino, pero la gran mayoría eran inútiles. Cientos de cartas afirmaban ser escritas por el propio asesino, y tres de éstas destacan: la carta «Querido jefe», la postal «Saucy Jacky» y la carta «Desde el infierno».
La carta «Querido jefe», que data del 25 de septiembre de 1888 (siendo sellada el 27 del mismo mes), fue recibida por la Agencia Central de Noticias y fue enviada a Scotland Yard el 29 de septiembre. Inicialmente se consideró una broma, pero cuando Eddowes fue hallada muerta tres días después del sellado de las cartas con una oreja cortada parcialmente, la promesa de la carta «cortaré las orejas de las señoritas» llamó la atención. Sin embargo, la oreja de Eddowes parecía haber sido mellada por el asesino incidentalmente durante su ataque, mientras que la amenaza del autor de la carta consistente en enviar las orejas a la policía jamás se llevó a cabo. El nombre de «Jack el Destripador» fue usado por primera vez en esta carta por el firmante y ganó notoriedad en todo el mundo después de su publicación. La mayoría de las cartas posteriores imitan el tono narrativo de ésta. Muchas fuentes enlistan otra carta, que data del 17 de septiembre de 1888, como la que usa por primera vez el nombre de Jack el Destripador, pero la mayoría de los expertos creen que se trataba de una falsificación moderna insertada en los registros de la policía en el siglo XX, mucho tiempo después de los asesinatos. La carta contiene el siguiente texto:
Querido Jefe, desde hace días no dejo de oír que la policía me ha atrapado, pero en realidad todavía no me ha pillado. En mi próximo trabajo le cortaré la oreja a la dama y se la enviaré a la policía para divertirme. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo de gritar. Mi cuchillo está tan bien afilado que quiero ponerme manos a la obra ahora mismo. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito [...]
Atentamente, Jack el Destripador.
La postal «Saucy Jacky» fue sellada el 1 de octubre de 1888 y recibida el mismo día por la Agencia Central de Noticias. La caligrafía es similar a la de «Querido Jefe». En ella se menciona que dos víctimas fueron asesinadas muy cerca una de la otra; la frase «esta vez un doble acontecimiento» pudiera referirse específicamente a los asesinatos de Stride y Eddowes. La carta fue enviada por correo antes de que los asesinatos se dieran a conocer, por lo que es poco probable que cualquiera tuviera conocimiento de los crímenes, pero fue sellada 24 horas después de que los asesinatos tuvieron lugar, así que no fue sino hasta mucho después que los detalles fueron conocidos por los periodistas y residentes de la zona.
No bromeaba querido jefe cuando le di el chivatazo. Mañana tendrá noticias del «Bueno de Jack». Esta vez, la cosa es doble; la primera chilló un poco y no pude rematarla, no me dio tiempo a quitarle la oreja para la policía, gracias por retener mi última carta hasta que volví al trabajo.
Jack el Destripador.
La carta «Desde el infierno» fue recibida por George Lusk, líder del Comité de Vigilancia de Whitechapel, el 16 de octubre de 1888; la caligrafía y estilo de ésta difieren a los de la carta «Querido jefe». La carta venía en una pequeña caja en la cual Lusk descubrió la mitad de un riñón, preservado en «espíritus de vino» (etanol). Se cree que el riñón izquierdo de Eddowes fue extraído por el asesino. En un tono tétrico, el escritor afirma que «frió y se comió» la mitad del riñón que hacía falta. No obstante, hay desacuerdo sobre el órgano hallado: algunos sostienen que pertenecía a Eddowes, mientras que otros argumentan que en realidad era una broma macabra. El riñón fue examinado por el Dr. Thomas Openshaw del Hospital de Londres, quien determinó que era humano y que correspondía al lado izquierdo del cuerpo, pero (contrario a los falsos reportes de los periódicos) no pudo determinar ni la edad ni el sexo del propietario. Openshaw posteriormente recibió una carta firmada por «Jack el Destripador». «Desde el infierno» contiene el siguiente texto:
Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco. Firmado, Atrápeme si puede Señor Lusk.
Jack el Destripador.
Scotland Yard publicó facsímiles de la carta «Querido Jefe» y la postal el 3 de octubre, con la esperanza de que alguien reconociera la escritura.[146] En una misiva dirigida a Godfrey Lushington, Jefe de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior, Charles Warren explicó: «Creo que todo esto es un engaño pero por supuesto estamos obligados a poner a prueba y encontrar al responsable en cualquier caso».[147] El 7 de octubre de 1888, George R. Sims, en el periódico dominical Referee, explicó mordazmente que la carta había sido escrita «con el fin de acrecentar al máximo la popularidad de un periódico de baja circulación». Más tarde, los cuerpos policíacos afirmaron haber identificado a un periodista como el autor de «Querido jefe» y la postal correspondiente.[148] El periodista fue identificado como Tom Bullen en una carta del Jefe Inspector John George Littlechild a George R. Sims, que tiene como fecha el 23 de septiembre de 1913. Un periodista llamado Fred Best confesó en 1931 que había escrito las cartas para «mantener vivo el negocio». En 2009, Kelvin McKenzie, un editor de periódicos retirado, sometió la carta «Querido Jefe» a un análisis de escritura llevado a cabo por la grafóloga Elaine Quigley; esta demostró, tras haber situado una copia transparente de una muestra conocida de la escritura de Best por encima de la carta original, que Best era, casi indudablemente, el autor de la misma. Por la forma deliberada en la que fue escrita la misiva, Quigley dedujo que el autor redactó por instrucciones de un tercero: de acuerdo a esta teoría, McKenzie pudo entonces especular que T. P. O'Connor, el editor de Best, era su cómplice y su objetivo era aumentar la circulación de su períodico The Star.
talves sean pocos los crimenes que cometio jack pero aun asi la forma en la que se burlo de la policia, su actuar, y la crueldad de sus crimenes, hicieron de jack el mejor de los asecinos que hasta ahora haya existido.
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